Decirlo Bien by Charles Swindoll

autor:Charles Swindoll
La lengua: spa
Format: epub
editor: Editorial Patmos
publicado: 2016-01-01T00:00:00+00:00

Examinaré cada principio para mostrar cómo operan en la actualidad. Puedo darles un par de ejemplos contemporáneos sobre personas como Moisés, que comenzaron pensado que eran alguien importante, buscaron su propia gloria para terminar quebrantados, en oscuridad, desilusionados y confundidos… en exactamente el lugar que Dios los quiere. Iré un paso aún más lejos, pidiéndoles que examinen sus propias experiencias personales. Pediré a líderes más jóvenes que examinen su caminar actual. Le pediré a oficiales militares jubilados que piensen en lo que Dios puede hacer en los años que les quedan (Moisés tenía ochenta años, comenzando el tercer tercio de su vida cuando Dios le pidió que fuera el líder de Israel). Pediré a aquellos heridos por algún fracaso reciente que reconsideren el futuro que Dios ha planeado para ellos. Recordaré a todos que Moisés consideró su exilio como la prueba positiva de que Dios lo había desechado. Aun así, la historia lo muestra como un héroe.

Con frecuencia, utilizo una porción de los principios en la introducción. Como si fuera un señalamiento, pica la curiosidad de la audiencia mientras le da una pista de hacia dónde irá la charla. Encuentro que dar a la audiencia un aperitivo de los principios al comienzo, les ayuda a ver mis puntos reflejados en el texto bíblico cuando luego los desarrolle. Así, para cuando llego al final, ya han comprobado la veracidad de los principios por sí mismos. Para el momento en que presento los principios, la audiencia ya los ha aceptado. Solo se los presento de manera concisa y memorable.

Una vez que percibo que la audiencia ha aceptado los principios, paso a la conclusión en la cual ofrezco aplicaciones específicas de los principios y reto a la audiencia a tomar acción inmediata. (Hablaré en detalle sobre esto en el capítulo 9).

Enseñar mediante la predicación

Otra gran ventaja de la exposición exegética es la oportunidad de enseñar a la gente a cómo estudiar la Biblia por su propia cuenta. La exposición homilética principalmente comunica el fruto de su trabajo de estudio. Hay momentos para la exposición homilética; por ejemplo, cuando su audiencia no tiene acceso a una Biblia mientras le escucha, incluso cuando la audiencia sea hostil a la Biblia, o en circunstancias que requieren del asesoramiento pastoral, como en funerales, bodas, ordenaciones y recepciones. Pero cuando tenga la oportunidad de predicar exegéticamente, ¡hágalo! No deje su exégesis en las hojas de papel que tira a la basura. Incorpore su proceso de excavación en las notas de su presentación. La gente quiere saber dónde encontró sus respuestas y cómo llegó a ellas. Además, también quieren encontrar sus propias respuestas en las Escrituras. Muéstreles con el ejemplo mientras predica. Explique, explique, explique. A la audiencia le encantará esto, siempre y cuando mantenga el tema interesante.

Anime a los oyentes a mirar en sus propias Biblias y seguirle en la lectura. Llame su atención a los detalles que usted descubrió en su estudio. No esconda su entusiasmo. Al predicar sobre Éxodo 3, puede decir: 'Noten la repetición de la expresión: “El Dios de tu padre”.

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